El reconocimiento de imágenes es una tecnología que está cambiando el mundo tal y como lo conocemos. Somos capaces de dotar a un ordenador con una cámara y enseñarle a interpretar lo que ve. Simplemente extraordinario.
La capacidad de los equipos informáticos de interpretar lo que la visión del ordenador registra, pudiendo analizar y actuar en consecuencia, tiene innumerables aplicaciones. Desbloquear tu teléfono, detectar somnolencia o embriaguez mientras conduces y facilitar labores policiales, son solo algunos de los ejemplos de cómo el reconocimiento facial está ayudando a diferentes sectores a alcanzar un nivel que antes era inimaginable.
En este artículo nos vamos a centrar en por qué deberías apostar por el reconocimiento facial para mejorar tanto el servicio como el rendimiento de tu hotel. Cuando unimos la habilidad de Business Intelligence, las técnicas de Big Data y la tecnología de reconocimiento de imágenes, estamos logrando transformar los “unos” y “ceros” que ve un ordenador en procesos automatizados y decisiones estratégicas con un elevado porcentaje de éxito.
Imagina ser capaz de detectar el estado emocional de tus clientes y tus empleados, los recorridos que realizan y cómo reaccionan ante ofertas o productos específicos. Las oportunidades de mejora que nos trae el reconocimiento de imágenes en hoteles son indudables. Sigue leyendo para ver cómo exactamente puedes aplicarlas en tu hotel.
¿Qué puede mejorar el reconocimiento de imágenes en tu hotel?
Tecnologías como Eye Tracking permiten la identificación automática y en tiempo real de los huéspedes de tu hotel. Esto tiene un sinfín de aplicaciones que van desde mejorar la propia seguridad del hotel hasta optimizar el servicio en situaciones especiales.
Empezando por el check-in, el reconocimiento facial permitirá a los hoteles que quieran ir un paso por delante de la competencia, a ofrecer un servicio automático de check-in. Un sistema más rápido, menos costoso y más eficiente que mejorará sin duda la satisfacción de tus clientes y te permitirá utilizar esa información para más aspectos como la seguridad.
La seguridad es un factor muy importante tanto para los huéspedes como para los empleados y cualquier mejora en este ámbito es 100% recomendable.
Muchos hoteles no tienen la capacidad de vigilar a cada persona que está hospedada y debido a los múltiples turnos, tienen dificultades en controlar el acceso a personas no deseadas. El reconocimiento de imágenes te ayudará a tener autentificados a los huéspedes reales, permitiendo detectar anomalías y actuar en consecuencia.
Una persona no identificada como cliente que se dirige directamente a los ascensores o una nueva matrícula en el parking que no había sido reconocida anteriormente, son algunos ejemplos de cómo tecnologías como las ofrecidas en Customer Feeling pueden ayudarte para hacer que tanto tus clientes como tus empleados se sientan más seguros en tus instalaciones.
La alimentación es un servicio muy importante en los hoteles y es común intentar identificar los distintos gustos que tienes los huéspedes. Analizando y definiendo patrones de gustos y horarios de determinados clientes, serás capaz no solo de ofrecer la correcta comida en el momento preciso, sino de mejorar la utilización del stock y la plantilla para reducir posibles gastos e imprevistos.
Un cliente que siempre tiene disponible aquello que le gusta es un cliente satisfecho. Y un cliente satisfecho recomendará tu hotel a sus conocidos, mejorando no sólo la fidelización, pero también la atracción de nuevos clientes.
En ocasiones los clientes VIP necesitan otra clase de atención. Mejorar la satisfacción de clientes VIP, es un reto en el que muchos hoteles fallan, por el simple hecho de tener dificultades identificando a dichos huéspedes. Utilizando esta tecnología serás capaz de identificar a aquellos clientes que necesitan una atención especial y por tanto mejorarás tu servicio VIP prácticamente al instante.
Empieza ya implantando la tecnología de reconocimiento de imágenes en tu hotel y podrás disfrutar de todos esos beneficios en muy poco tiempo.