¿Es posible cuantificarlo todo hoy en día? ¿También se puede medir la satisfacción de los usuarios o los sentimientos que le provocan un producto o servicio en concreto?
Cada consumidor tiene sus propios motivos y necesidades, tanto externos como internos, que le afectan de forma directa a su proceso de compra. Pero para alegría de las compañías, los avances científicos y las nuevas tecnologías han posibilitado que cada vez sea más fácil obtener este tipo de información intangible.
Muchas empresas buscan cómo medir la satisfacción del cliente para optimizar sus negocios y, en definitiva, generar más ingresos. En este sentido, intentan conocer las expectativas y necesidades de sus consumidores o corregir problemas que afectan a sus usuarios durante todo el proceso, entre otros factores.
Para ello recurren a herramientas como los estudios de mercado, las encuestas de satisfacción, la evaluación de foros de discusión, o los mails o dispositivos de llamadas automáticos posteriores al consumo.
Estos los métodos más habituales que se suelen utilizar para saber la experiencia de los consumidores. Pero ya es posible medir la satisfacción del cliente sin necesidad de preguntarle directamente o leer sus opiniones y comentarios en internet.
Mejorar la experiencia de usuario y fidelizar de clientes con IA
En este contexto en el que nos encontramos aparece en escena la inteligencia artificial (IA). A partir de la simulación de procesos de inteligencia y comportamiento humanos mediante el uso de herramientas tecnológicas es posible mejorar la productividad en las empresas.
La IA puede comprender de una forma muy completa las costumbres y comportamientos de las personas. Y por ello, muchas compañías recurren a ella para poder medir la satisfacción de sus clientes y así conseguir fidelizarlos.
¿Y qué potencial ofrece la inteligencia artificial para mejorar la experiencia de los usuarios?
- Capacidad de almacenar grandes cantidades de datos
- Unificar y estructurar toda esa información
- Analizar en tiempo real diferentes situaciones y contextos
En este sentido, la fuente de información más potente que existe es la observación. Observando a nuestros usuarios y futuros clientes (cómo se mueven, qué sentimientos le producen nuestros productos… ) podemos conocer de manera efectiva si realmente les aportamos valor.
Cómo medir la satisfacción del cliente mediante el reconocimiento facial de emociones
En Customer Feeling somos expertos en estudios del comportamiento del consumidor. Y con el objetivo de lograr cuantificar los elementos intangibles, como medir la satisfacción del cliente, entre otros, hemos desarrollado una plataforma propia que analiza la conducta de los usuarios sin llegar a molestarles con encuestas o formularios.
Así, a través del reconocimiento de facial de emociones y seguimiento de la mirada mediante herramientas de inteligencia artificial cognitiva y algoritmos personalizados, podemos conocer la experiencia del cliente en diferentes ámbitos, entre los que destacan:
- Destinos turísticos inteligentes.
- Grandes almacenes o centro comerciales.
- Establecimientos de la hostelería y la restauración.
- Palacios de congresos o centros de exposiciones.
Cámaras inalámbricas de última generación son las encargadas de observar por nosotros. Mientras, el software de IA va almacenando datos en tiempo real sin necesidad de grabar las imágenes, con lo que nos ahorramos tener que solicitar el consentimiento del usuario y violar su intimidad.
Y no sólo conseguimos saber cómo se sienten. También podemos conocer los volúmenes de personas que pasan por distintas zonas de nuestro establecimiento o que miran a determinados elementos.
Todos estos datos cualitativos se convierten en información de valor para la conocer la experiencia real que tiene cada usuario, así como para ayudar en la toma de decisiones objetivas de cada compañía.
¿Ya sabes cómo medir la satisfacción del cliente en tu negocio?
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